Querida Santa Juana...
Anónima Zona Sur
Querida Santa Juana:
Hoy Santa Juana, me dirijo a ti para contarte nuestra situación actual después de haber leído tu carta que con tanto cariño nos has enviado. Que verdad es que nunca hubiésemos imaginado esta situación que estamos viviendo, ahora si podemos comprender lo que sufristeis vosotras las hermanas en Burdeos con los enfermos y moribundos por la peste. Aún así, tuvo que ser mucho peor vuestra vivencia ya que en esa época no había tantos medios como hay ahora.
Nosotros aquí como tú bien dices ayudamos quedándonos en casa para que no se propague el virus, ayudando a los que se han quedado sin trabajo y tienen que alimentar a sus familias. En estos momentos la solidaridad ha aflorado en la mayoría de las personas y se están haciendo muchos proyectos para recaudar dinero y poderles ayudar, desde Caritas, desde las iglesias, desde los grupos de fieles, incluso desde la Escuela de fútbol de San Fernando, compartiendo así con los niños esta labor solidaria tan importante, educándolos desde la colaboración y desde muchas más asociaciones. También ayudamos trabajando cada uno de nosotros desde nuestras posibilidades particulares. En mi caso, que me dedico a la enseñanza como tú, intento desde aquí ayudar a todos mis alumnos con los medios de los que disponemos ellos y nosotros, no dejándolos a su albedrío en estos momentos tan difíciles también para ellos y sobre todo actuando con comprensión y cariño. La mayoría de nosotros también intentamos ayudar desde la oración, que en estos momentos es tan importante y que te da esa fuerza y energía para seguir adelante sin desfallecer. A mí particularmente me encanta la iniciativa del Papa Francisco de realizar públicamente la misa desde la capilla de Santa Marta todas las mañanas y que me está acompañando cada día durante mi trabajo y haciéndome más fácil este confinamiento. Al igual que él hay muchos sacerdotes que se han adaptado a las tecnologías y ofrecen sus misas a través de Facebook por ejemplo. Muy bonita labor la que están realizando para todas esas personas que esperan desde su casa mensajes de
amor y de esperanza.
Pero sin duda, la labor más importante es la de los sanitarios, dando su vida por los demás como lo hicisteis vosotras también. Gracias a ellos los enfermos se sienten más seguros y acompañados en esta enfermedad que nos ha tocado vivir y de la que aún no sabemos completamente como seguirá actuando.
Bueno, Santa Juana me despido de ti dándote las gracias por tu mensaje de ánimo y confiando que el Espíritu Santo nos de la fuerza necesaria para seguir avanzando juntos hacia un mundo mejor como lo hizo con vosotras.
Un abrazo